Sin unidades, sin autoridad,y ahora retienen herramientas de grupos voluntarios.
La atención de emergencias en el municipio de Altamira se vuelve un asunto en realidad verdaderamente crítico, al encontrarse la corporacion más importante de rescate, al borde del colapso, debido al abandono por parte de los titulares Regionales de Protección Civil y del propio Coordinador de Protección Civil del estado, Luis Gerardo González de La Fuente.
Protección Civil Regional Altamira carece de unidades de emergencia para acudir a las contingencias que pudieran presentarse en la zona sur de Tamaulipas, teniendo Jurisdicción en Tampico, Madero, Altamira, Gonzalez y Aldama.
Y no es que no tengan equipo, lo que sucede es que han sido víctimas de rapiña, desfalco y malos manejos del titular de la corporación en la zona sur, quién dejó caer las unidades al grado de estar inservibles, dejando desprotegidos a los ciudadanos de 5 municipios.
Y por si fuera poco, ahora pesa una denuncia en su contra por apropiarse de una herramienta de Bomberos Voluntarios de Tamaulipas, la institución autónoma con más registro de atenciones en el sur de la entidad.
Tras el derrumbe de la iglesia de la Santa Cruz en Ciudad Madero en Octubre pasado, la incertidumbre y la preocupación se hacen presentes por la desaparición de un gato de rescate tipo HiLift prestado por Bomberos Voluntarios de Tamaulipas, el cual fue comprado por la corporación gracias a las donaciones de la ciudadanía y de acuerdo a las instrucciones de Protección Civil Regional todas las herramientas prestadas o sin dueño fueran traídas a este lugar, constando que la institución que lo utilizó, hizo entrega formal a la dependencia mencionada.
Mientras tanto queda la incertidumbre en Bomberos Voluntarios de Tamaulipas que dirige el comandante Salvador Vargas, quienes dependen en gran medida del esfuerzo de voluntarios y de la generosidad de la ciudadanía, quienes han contribuido con donaciones para adquirir equipos básicos y ahora por haberlo prestado prácticamente lo han perdido, ya que se niegan a devolvérselo.
Han sido tres ocasiones donde el Comandante Salvador Vargas a ido a las instalaciones ubicadas en La Pedrera, a pedir las herramientas, sin embargo no a tenido alguna respuesta favorable para recuperarlas.
Han pasado cinco meses de larga espera, generando interrogantes sobre el paradero de una herramienta indispensable para el rescate en situaciones de emergencia, pues es preciso señalar que no fue el único equipo que recibió la corporación, de los cuales no se tiene información oficial por parte del que en su momento fue subdirector de la Coordinación Regional de Protección Civil de Tamaulipas Roberto Chávez Ortega ni de Luis Gerardo González de La Fuente, sobre el destino de los equipos de rescate, así como el manejo de recursos en esta dependencia.
Por otra parte, “fuentes fidedignas”, trabajadores de Protección Civil Regional nos dieron esta información de manera anónima para no perder su trabajo, señalando que a pesar de los millonarios recursos asignados a Protección Civil, los fondos no han sido administrados de forma adecuada para mantener en funcionamiento adecuado las unidades de emergencia ni siquiera de la propia Protección Civil Regional, mientras existe una incógnita a donde van a parar realmente los recursos.
Los empleados de la dependencia ven imposible realizar su trabajo mientras las unidades de la corporación se encuentran en un estado inservible, dejando a la población vulnerable ante cualquier contingencia, pues una pipa de 10 mil litros esta sin recibir servicio mecánico básico, otra pipa de 12 mil litros sin motor, una unidad Splinter para ataques rápidos contra incendios sin baterías y fuera de funcionamiento, y una unidad Hunter para emergencias químicas con múltiples fallos mecánicos y falta de equipo básico. Además, ambulancias como la Super Duty diesel y la Ford Transit se encuentran sin servicio mecánico y fuera de operación.
La corrupción también ha salido a la luz en este escenario de crisis, en el caso del señor Abel González Sosa, Jefe de inspección y prevención de riesgos de Protección Civil Regional, quien es acusado como el responsable de de un atropellamiento y otros accidentes viales, mientras la corporación únicamente ha ofrecido un apoyo mínimo para los gastos médicos del ciudadano afectado.