En el municipio de Altamira, familias que habitan en la región sur de la urbe industrial, han apostado por extraer agua del subsuelo a través de los llamados pozos artesianos, como el caso de la señora Lucia, quien reside en la Colonia Nuevo Madero y desde hace unos 35 años cuenta con este sistema de abastecimiento.


«Los vecinos taparon sus pozos hace muchos años y ahora estamos batallando con el suministro, afortunadamente nosotros contamos con agua y cuando los vecinos no tienen agua, vienen a abastecerse», señalo la señora Lucia.


Destaco además que el agua es cristalina y desde hace muchos años la ha consumido sin sufrir algún tipo de enfermedad gastrointestinal, añadiendo que esta salada y únicamente la hierve para tomar y los alimentos, y es apta para el consumo en esta época donde la sequia y la filtración de agua salada ah puesto en jaque a la zona conurbada.