En un año, el combustible indispensable en los hogares y que suministra Pemex acumula incrementos por encima del 36%, a la inversa del consumo que va en declive, ya que por semana las compras se redujeron entre 6 y 10 kilogramos por familia, solo para pasarla, señaló Alberto Padilla, de la empresa Gas Tampico.

El gas LP va a la baja y cada vez es menos costeable el reparto de tanques a domicilio y la gente opta por el uso de minitanques o de compras fraccionadas de 50, 100 o 200 pesos, cayendo en desuso los depósitos de mayor capacidad, alcanza niveles históricos y golpea como nunca a la economía familiar, pues por ejemplo el cilindro de 20 kilos se vende en 514.80 pesos y el de 30 kilos en $772.20, cuyo llenado total es cada vez menos frecuente.